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domingo, 26 de enero de 2014

Las competencias actitudinales de los especialistas de la comunicación

El respeto por la diversidad humana y cultural, la tolerancia  

Un rasgo que define el carácter de un comunicador está basado en esta competencia actitudinal que tiene con ver con su saber ser y con su saber hacer, porque le permite ser permeable a la diversidad. Es decir, puede aprender de su entorno y enriquecerse para su propia satisfacción. 
Como observa Tzvetan Todorov en un artículo titulado ‘Destinos de la identidad’ (Letras Libres Nov.2001): el enriquecimiento de lo ajeno sirve para el enriquecimiento propio. Lo cual hace que el comunicador cuente con mayores herramientas de acción y tolerancia al enfrentarse a diferentes situaciones, en latitudes distintas a las suyas y con personas que provienen de etnias diferentes y culturas disimiles. 

La vocación por la comunicación basada en la tolerancia y la implicancia, hace al comunicador social un profesional con alta sensibilidad y alto sentido por el respeto del otro enmarcado en una gran diversidad humana, con capacidad para interpretarlo y adaptar sus estrategias comunicativas a su entorno.
Esta capacidad implica además, tener una visión del mundo muy amplia, con capacidad para adaptar su cosmovisión del mundo a una cultura diferente a la suya en tanto y en cuanto, se maneje con los mismos principios de los derechos humanos y el desarrollo humano inherente a todos los seres humanos.
Gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, la capacidad de conocer otros espacios permite a los comunicadores enfatizar su capacidad de adaptación a nuevos espacios que gracias al Internet hoy son posibles de llegar.  


domingo, 28 de abril de 2013

Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/as


Las ciencias sociales, la antropología, la sociología, la teoría del cambio social




Las ciencias sociales, la antropología, la sociología y la teoría del cambio social vienen a ser las disciplinas por las que el comunicador para el desarrollo debe adentrarse a comprender al individuo visto desde varias ópticas. 
Comprender al individuo y su colectivo desde la perspectiva de la antropología lo ayudará a conocerlo desde su diversidad biológica, cultural y social en su espacio y tiempo histórico, dado que los seres humanos y las sociedades permanecen en un continuo cambio, con la antropología puede comprender el proceso de evolución de éste desde su realidad geográfica y cultural específicas. 
La misma óptica ofrece el estudio del hombre desde la sociología, una visión enfocada en las condiciones de existencia y desenvolvimiento de las sociedades a lo largo del tiempo, que sirven para establecer pautas de relacionamiento con determinados colectivos de individuos. Todo ello con el propósito de que el comunicador tenga una visión panorámica de todo el entorno que envuelve e influye al individuo como ser social y como ser vulnerable también, a los cambios y avatares que viven sus contextos históricos. 
Es cuando el cambio social se manifiesta, también, como una manera de apreciar los procesos en los cambios de estructuras sociales que rigen las condiciones políticas, económicas, históricas de los pueblos. Es importante este enfoque pues, sustenta el análisis de procesos de desarrollo y permite abrir nuevas propuestas de ejecución de proyectos sociales.
 

domingo, 20 de mayo de 2012

Conceptualizaciones de comunicación pública, sociedad multiétnica, pluralismo cultural y multiculturalismo

Sociedad multiétnica, pluralismo cultural y multiculturalismo, son términos que forman parte de una manera de mirar el mundo. Tienen un horizonte común: la tolerancia y en su conjunto implican integración.
En el ámbito de la comunicación pública se da por sentado que son las informaciones de interés colectivo las que se hacen públicas para bien de una comunidad o una sociedad. Es en este espacio público, donde los medios de comunicación, las instituciones públicas y privadas, los gobiernos locales o los supranacionales, tienen el compromiso y la responsabilidad de llegar a la opinión publica con conceptos claros sobre cultura, pluralismo o multiculturalismo. Con el propósito de crear una cultura de tolerancia que ayude a abrir espacios de convergencia ante los cambios globales que participan las sociedades modernas en todo el mundo.
Según la definición de Eagleton Terry, la cultura se puede entender como el conjunto de valores, costumbres, creencias y prácticas que constituyen la forma de vida de un grupo especifico. Sostiene que como tal, el término cultura implica demasiadas definiciones que no terminan de clarificar su real concepto. En todo caso, la cultura viene a ser el conjunto de hábitos por los que a lo largo del tiempo los individuos han puesto en práctica consolidándose como tradiciones que tienen su mayor fortaleza en la herencia de generación tras generación.
Por su parte, León Olivé, manifiesta que con el imperativo del occidente dominante, se trató por mucho tiempo de establecer una cultura hegemónica que dominara y a la vez que contenga a todas aquellas culturas que corresponden a los diferentes pueblos de occidente. Tal es el caso de Latinoamérica donde tras la dominación de la conquista y luego con el desarrollo norteamericano, se ha intentado imponer una cultura occidental globalizadora que tienda a la homogenización de la cultura, sin plantear diferencias ni tolerancias. A lo que reflexiona: “Muchos conflictos sociales y políticos se deben a los intentos de algunas culturas por dominar a otras, y a la falta de reconocimiento de las diferencias”. No obstante, Olivé va mas allá y precisa “que lo mas delicado y lo que realmente importa es que los miembros de la otra cultura pueden concebir la naturaleza humana de modos muy diferentes, y lo que perciban como necesidades humanas básicas puede diferir enormemente del punto de vista occidental moderno”.
En esa línea Eagleton Terry sostiene que “el hecho de que una serie de gente pertenezca al mismo lugar, a la misma profesión o a la misma generación no significa que formen una cultura; sólo lo hacen cuando empiezan a compartir hábitos lingüísticos, tradiciones populares, maneras de proceder, formas de valoración e imágenes colectivas”.
De otro lado reflexiona acerca de la disección del término cultura lo que da pie a entender nuevos criterios que tienen que ver con el multiculturalismo por ejemplo. “Durante un tiempo la cultura fue una noción demasiado selecta, ahora es un término elástico que apenas deja nada fuera de él. Sin embargo, también se ha vuelto algo demasiado especializado y ha reflejado pasivamente la fragmentación de la vida moderna en vez de tratar de reintegrarla, tal como ocurría con el concepto clásico de cultura”. Explica que existen dos tipos de culturas la que se escribe con mayúsculas y es superior y la que se escribe con letra pequeña pero que también constituye una forma. “Para la Cultura, la cultura esta ofuscada por el sectarismo, mientras que para la cultura, la Cultura es demasiado etérea, mientras que para la Cultura, la cultura esta demasiado pegada al suelo. Estamos divididos entre un universalismo vacío y un particularismo ciego. La Cultura, parece ser algo desarraigado y desencarnado, la cultura en cambio, anhela con exceso una morada propia”.
El término multiculturalismo tomó visibilidad durante los años 80’s en la sociedad norteamericana, se expandió y tomo espacio como efecto de la búsqueda de reivindicaciones de los grupos minoritarios que vivían al margen de la vida cívica de la sociedad en los Estados Unidos. Avital H. Bloch ensu estudio ‘Multiculturalismo, Teoríaposmoderna y redefinición de la identidad nacional norteamericana’, define el termino multiculturalismo: “se refiere a un cambio en las luchas de las minorías por obtener reconocimiento e influencia en la sociedad, de énfasis político y acomodamiento cultural (…) en contra de los cánones eruditos prevalecientes en materia literaria y artística”. En ese entonces el multiculturalismo se caracterizó por promover culturas minoritarias anunciando un cambio en las relaciones intergrupales en los Estados Unidos contemporáneos. La presión de las minorías que fueron identificadas inicialmente con los afroamericanos poco a poco fue ampliándose hacia otras minorías étnicas como las de los indígenas americanos, los hispanoamericanos, los asioamericanos. A las que luego se le unirían otro tipo de minorías igualmente vulneradas en sus derechos como el colectivo de homosexuales y lesbianas. Surge entonces un proceso interesante, en el que las minorías étnicas encabezadas por los afroamericanos principalmente, lucharon por obtener un ‘trato preferente’ que al igual que el movimiento de las mujeres y los homosexuales buscaban un espacio dentro del sistema con acciones afirmativas en lo económico y en el espacio político.
Bloch explica que el multiculturalismo es el resultado directo del concepto de marginación y dominación de las minorías por parte de los grupos predominantes (…) las presiones de los multiculturalistas para que haya más representación de la producción cultural minoritaria implica la reducción de lo que llaman el ‘masculino-blanco-heterosexual-eurocentrismo’ que ha controlado la sociedad. Según ellos, la curricula y otros preceptos ‘occidentalizados’ han ignorado o distorsionado sus experiencias sociales y expresiones culturales. (…) las minorías han sido desposeídas del conocimiento de sus propias historias y de sus raíces culturales.
Una cuña diferente y más acuciosa es la que blande Giovanni Sartori en su libro ‘Lasociedad multiétnica’, al comparar y ponderar el pluralismo sobre el multiculturalismo. El pluralismo y el multiculturalismo no se oponen, dice, el multiculturalismo es una expresión que simplemente registra la existencia de una multiplicidad de culturas, no plantea problemas o una concepción pluralista del mundo. Solo si el multiculturalismo se considera como un valor prioritario cambia su discurso y surge el conflicto entre ambos. Sartori explica que el pluralismo aprecia la diversidad y la considera fecunda. Nace de un mismo parto con la tolerancia que es la que no ensalza al otro, sino que lo acepta. El pluralismo no es agresivo ni belicoso pero de manera pacifica combate la desintegración.
No obstante, reconoce que hoy predomina un multiculturalismo que aunque sigue estando anclado en la etnia, es de cuño cultural. Y explica que al definir el sentido cultura, los multiculturalistas excluyen al menos tres acepciones del término. Cultura en el sentido conductista del modelo del comportamiento del individuo, desde el sentido antropológico del hombre como animal simbólico, desde el sentido cultura política y desde el sentido de cultura culta en la acepción docta del término. Es decir, Sartori, delinea el sentido del multiculturalismo como una cultura que puede ser una identidad lingüística, una identidad religiosa, una identidad étnica. “Bajo la expresión ‘cultura’ no todo es cultura. Y debe quedar claro que una diversidad cultural no es una diversidad étnica: son dos cosas distintas”. Explica que el multiculturalismo es hoy una palabra portadora de una ideología, de un proyecto ideológico, sin embargo, para que se de, presupone una sociedad abierta que crea en el valor del pluralismo.
De otro lado, Sartori, hace un análisis y comparación entre lo que los teóricos llaman ‘la política de reconocimiento’ y ‘el tratamiento preferencial’ por las que las minorías buscan una posición de mayor relevancia en la sociedad norteamericana y que tienen diferentes planteamientos de discusión.