sábado, 9 de agosto de 2014

La competencias profesionales de los comunicadores/as y comunicólogos/as

El trabajo en equipo, la colaboración, la participación

Un comunicador social que se desenvuelva en cualquier espacio laboral, debe saber reconocer el papel del otro, su espacio y sus libertades a fin de articular el trabajo en equipo y multidisciplinario con una dinámica activa y participativa que involucre la colaboración y participación de todos sus miembros. 
El trabajo en equipo constituye una herramienta de destreza que implica una actitud de aceptación del otro, de la búsqueda de sus espacios a través de una colaboración horizontal y participativa. Implica además una manera de demostrar la solidaridad en el compromiso de cumplir las metas trazadas para bien de un colectivo, una sociedad o una organización pública o privada donde se encuentran personas en estado de vulnerabilidad y por las que hay que comprometerse de solidariamente para contribuir con su desarrollo. 

Estas competencias actitudinales pueden marcar un antes y un después en el éxito o fracaso de una meta u objetivo de un proyecto social, dado que se busca la convocatoria amplia de los agentes implicados en el desarrollo del proyecto y la destreza del comunicador debe reflejarse en este sentido.
En el caso de los trabajos de campo o ejecución de proyectos, la habilidad tiene que ver con saber trabajar en un entorno multidisciplinario con profesionales de diferente formación universitaria pero con similares metas que cumplir, es decir, con una visión de conjunto, donde las capacidades de uno se complementen con las del otro y se enriquezca la labor en conjunto. 
Esto sucede principalmente cuando se trabajan proyectos de desarrollo con visión transversal en temas tan importantes como salud o educación, donde la capacidad de saber trabajar con médicos, psicólogos o pedagogos, permite mayor enriquecimiento personal y grupal en bien del éxito de una meta.    

sábado, 17 de mayo de 2014

Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/as

La honestidad, la franqueza, la verdad, la integridad

Como se quiera o no, los comunicadores tienen una formación con orientación basada en el periodismo o lo que se le parezca a este, por lo que la concepción de los términos de verdad, honestidad, integridad y ética son la parte estructural de su formación profesional. Basado en ello, es que la labor de un comunicador no puede ir separada de estos valores y modos de conducta profesional, dado que su honestidad y apego a la verdad son los grandes principios de los que se vale la profesión para armonizar la comunicación con la realidad y su verdad imperante. 

Es decir, un comunicador honesto no puede alejarse de la verdad al momento de enfocar un análisis cuantitativo o cualitativo en torno a una realidad, en torno a un mensaje o entorno a un dialogo abierto con sus interlocutores. Estos principios vienen a ser la columna medular de la labor honesta que un comunicador puede hacer en bien de una comunidad o un hecho social que involucre a un colectivo entero. 
Con la franqueza y la integridad, el comunicador puede demostrar el gran compromiso que significa su trabajo al momento de hacer labor de campo, labor de análisis o de ejecución de un proyecto por lo que plasmará la realidad en sus resultados y evaluaciones de la manera más honesta y veraz posible. Son estos principios los que garantizan que el trabajo del comunicador para el desarrollo sea una labor honesta y transparente y a la vez que sea tomado en cuenta como un rol importante y no sustituible por otra disciplina profesional.

viernes, 18 de abril de 2014

Las competencias actitudinales de los especialistas de la comunicación

El valor de las personas y los recursos locales 


Como competencia actitudinal, destacar el valor e importancia de las personas que conforman la comunidad constituye una habilidad o destreza que todo comunicador social debe tener. 
Partiendo del principio de la participación activa de la comunidad, los recursos locales deben ser oportunamente bien identificados como parte de las fortalezas con que cuenta una comunidad. Y con ello, llevar a cabo estrategias de comunicación sustentables y que apunten al éxito de sus metas. Ello ayuda a desarrollar valores locales propios que sirven de impulso para potenciar una comunidad. 
Un ejemplo importante, es cuando se puede reconocer a un vecino ilustre de la comunidad, una personas que sirve de modelo de vida para el resto de la comunidad y también como mediador para llevar a cabo diálogos positivos con los miembros de un lugar. Un deportista de cualquier disciplina, un escritor o un líder comunal, pueden desempeñar ese rol en alguna etapa del plan de comunicación e impactar en su entorno de manera horizontal.

En suma, el comunicador debe saber identificar cuáles son las destrezas de las personas que conforman un espacio social definido, con el propósito de recoger sus mejores habilidades y sumarlas en pro del éxito de los objetivos planteados en el plan de comunicación establecido.

sábado, 1 de febrero de 2014

Las competencias actitudinales de los especialistas de la comunicación

La importancia de la participación (escuchar y dialogar)   


En las dinámicas de labor de campo, el comunicador es la persona que debe tener mayor permeabilidad para saber escuchar a sus interlocutores. Este elemento es sumamente importante como rasgo definitorio de sus capacidades, porque se enfrenta a muchas realidades diferentes a la suya y que por no conocerlas, debe pasar de ser un agente a un filtro de información para entablar puentes de comunicación y conocimiento mutuo. 
Esta característica es vital para los comunicadores que trabajan en las zonas rurales, porque solo sabiendo escuchar pueden formarse un criterio amplio de la realidad de una comunidad, de sus necesidades y carencias. Pasa lo mismo con el don del diálogo, una característica que debiera ser oportunamente entrenada por un profesional de la comunicación, pues con el diálogo no solo se nutre la comunicación de ida y vuelta, sino también se logran consensos, acuerdos y también desacuerdos... cuando no existió un suficiente mecanismo de diálogo entre las partes. 

De la misma forma, el saber escuchar facilita el trabajo de campo en cuanto a la etapa de recojo de información en la estructuración de proyectos de desarrollo a través de entrevistas en profundidad, las mismas que se pueden hacer en cualquier lugar y momento y de las que se puede conseguir relevante información para evaluar los impactos del proyecto antes o después de ejecutados.
En tal sentido, el especialista de la comunicación se vuelve en un lider que transmite confianza y credibilidad, dos condiciones que ayudan a promover los mensajes clave que se quieren transmitir en una comunidad o grupo humano.

domingo, 26 de enero de 2014

Las competencias actitudinales de los especialistas de la comunicación

El respeto por la diversidad humana y cultural, la tolerancia  

Un rasgo que define el carácter de un comunicador está basado en esta competencia actitudinal que tiene con ver con su saber ser y con su saber hacer, porque le permite ser permeable a la diversidad. Es decir, puede aprender de su entorno y enriquecerse para su propia satisfacción. 
Como observa Tzvetan Todorov en un artículo titulado ‘Destinos de la identidad’ (Letras Libres Nov.2001): el enriquecimiento de lo ajeno sirve para el enriquecimiento propio. Lo cual hace que el comunicador cuente con mayores herramientas de acción y tolerancia al enfrentarse a diferentes situaciones, en latitudes distintas a las suyas y con personas que provienen de etnias diferentes y culturas disimiles. 

La vocación por la comunicación basada en la tolerancia y la implicancia, hace al comunicador social un profesional con alta sensibilidad y alto sentido por el respeto del otro enmarcado en una gran diversidad humana, con capacidad para interpretarlo y adaptar sus estrategias comunicativas a su entorno.
Esta capacidad implica además, tener una visión del mundo muy amplia, con capacidad para adaptar su cosmovisión del mundo a una cultura diferente a la suya en tanto y en cuanto, se maneje con los mismos principios de los derechos humanos y el desarrollo humano inherente a todos los seres humanos.
Gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, la capacidad de conocer otros espacios permite a los comunicadores enfatizar su capacidad de adaptación a nuevos espacios que gracias al Internet hoy son posibles de llegar.  


martes, 17 de diciembre de 2013

Las competencias profesionales de los comunicadores/as y comunicólogos/gas sociales

Las ciencias políticas, los asuntos políticos, las políticas, la historia


Un comunicador está capacitado para la comprensión básica y compleja de los asuntos públicos, políticos, sobre las políticas y la historia de un pueblo porque es la manera que le permite comprender una realidad por más opuesta que sea. 
Desde una perspectiva de la democracia, en la que se sustentan las libertades y derechos básicos del individuo como ciudadano y ente participativo de una comunidad, el comunicador puede aportar puntos de vista de defensa de éstas que permitan contribuir a una mejor calidad de vida de un colectivo. Es decir, el comunicador debe contar con las herramientas necesarias para saber interpretar los procesos históricos en los espacios donde se desarrolla su campo de acción a fin de comprender, aportar o mejorar condiciones de vida. 
Por ejemplo: los pueblos que han vivido procesos de violencia, comunidades desconectadas de la civilización, grupos étnicos minoritarios etc., que vienen a ser manifestaciones de unas políticas que en su momento histórico pudieron ser favorables o no, pero que en la práctica reflejan el caos a que fueron sometidas y deben ser entendidas desde su perspectiva histórica, social y política. Estos escenarios deben ser ampliamente comprendidos por un comunicador social a fin de aplicar las mejores estrategias de comunicación en estos casos. Igualmente, debe mantenerse alerta de las condiciones políticas de un país a fin de enmarcar adecuadamente el enfoque de su plan de comunicación para que sea aceptado por esa sociedad. 

sábado, 5 de octubre de 2013

Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/gas sociales

La pericia técnica en áreas temáticas específicas (género, infección por el VIH/SIDA, salud reproductiva, etc)


Un comunicador social no está ajeno al conocimiento y dominio de temas vinculados a áreas determinadas especificas dado que su función es tener una capacidad de comprensión y conocimiento suficientes para desenvolverse en diferentes escenarios de trabajo en distintas temáticas como de salud, violencia, género, infancia, etc.
Tal es el caso, por ejemplo, de conocer los procesos de dependencia por lo que los adictos a las drogas pasan antes de caer en ellas. O saber diferenciar entre conceptos de identidad sexual, orientación sexual en los individuos o estar en la capacidad de dominar temas sobre el uso de los métodos anticonceptivos en las adolescentes y jóvenes.

Es decir, existen una seria de temáticas vinculadas con la realidad de una sociedad, que el comunicador debiera saber identificar, conocer y entender a fin de contar con herramientas validas de acercamiento a colectivos con temáticas sociales especiales. 


Lo mismo sucede en cuanto a temas referidos a las personas con discapacidad y su rol en la sociedad, a las diferencias de género o a los conflictos en temas multiétnicos que hoy en día forman parte de un sinnúmero de cuestionamientos y análisis en distintos niveles. El interés de un comunicador para el desarrollo por conocer diferentes realidades de la sociedad, debe ser unas de las metas más importantes dentro de su capacidad de comprensión de conocimientos sobre temáticas específicas.