Las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/a

La teoría del cambio de comportamiento, el comportamiento humano, la psicología social, la psicología conductual

El comunicador para el desarrollo deberá estar capacitado para comprender la conducta del individuo en la sociedad, cómo desarrolla sus relaciones interpersonales, cuáles son sus características más relevantes al momento de compartir un mensaje con otro miembro de su grupo, o cuáles son sus aptitudes de aprendizaje por influencia de su entorno etc.

A través de las diversas teorías del comportamiento que tienen sustento en la psicología conductual, el comunicador debe estar en capacidad para entender los procesos de las relaciones humanas en el contexto social, lo que viene a ser un conocimiento enriquecedor para cualquier investigador social. 

Contar con el entendimiento claro de que el individuo puede transformarse en función de lo que sucede en su entorno social, que tiene percepciones y comprensión de su entorno a partir de las relaciones interpersonales o que su motivación puede venir de su entorno social, entre otros análisis, constituye una de las piezas de conocimiento más importantes con las que debe estar capacitado un comunicador para el desarrollo. 

El estudio de las teorías del cambio de comportamiento, de la psicología social y conductual, resulta una de las herramientas más eficaces en el análisis del comportamiento del individuo desde su entorno social y sus relaciones interpersonales, y reviste gran utilidad al momento de establecer o determinar los vínculos de confianza, transparencia y comunicación entre los investigadores y su grupo objetivo o su grupo beneficiario.

Competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/a

El comportamiento organizacional, el cambio organizacional, la dinámica de grupo.

Esta competencia de conocimiento constituye una fortaleza indiscutible para poder trabajar en comunicación para el desarrollo. Dado que tanto el comportamiento organizacional, como el cambio organizacional y la dinámica de grupo, se basan en una perspectiva de respeto por el otro, del respeto de las diferencias y desigualdades como parte de la tolerancia en el trabajo en equipo.

Así mismo, obedece otros componentes prácticos como el conocimiento de dinámicas participativas, talleres de entrenamiento y capacitación, la formulación de asociaciones que ayuden a crear vínculos y colaborar a que faciliten la interacción entre los miembros del grupo.

Es con estas herramientas que se logra conseguir resultados importantes en el ámbito de la negociación, la persuasión, el cambio de actitudes, la tolerancia y el respeto mutuo. Lo cual promueve el diálogo horizontal entre las partes interesadas.

Un experto en comunicaciones con experiencia en trabajos de investigación debe estar entrenado para captar los conceptos que mueven la dinámica de grupo y el comportamiento organizacional a fin de comprender las fortalezas y debilidades que presentan los individuos que lo conforman. Particularmente cuando se trata de detectar información valiosa para evaluación de proyectos o detección de problemas, entre otros.

Competencias profesionales de los comunicadores/as y comunicólogos/gas

El uso de diferentes recursos y medios de comunicación, incluidos los de comunicación de masas

Un comunicador o comunicólogo debe saber identificar eficientemente las herramientas y los recursos que cuenta la comunicación de masas para los fines del trabajo en comunicación para el desarrollo que quiera realizar. Su implicancia es altamente importante y reviste también un gran aporte de creatividad para saber utilizar los recursos comunicacionales dentro de las estrategias de comunicación de un proyecto. No se trata de generar entrevistas en medios tradicionales convencionales, se trata de generar impactos comunicacionales aplicando los diferentes recursos y medios de comunicación para lograr la efectividad de un mensaje. En tal sentido, el conocimiento en el campo de la radio, la internet y el diseño gráfico, por ejemplo, favorece positivamente la interacción entre los mensajes y los resultados que se buscan lograr en medio de un proyecto focalizado en espacios donde los medios tradicionales no suelen estar. Por ejemplo en los asentamientos humanos, los pueblos jóvenes, las favelas, las chabolas etc, que se desarrollan alrededor de las ciudades (y que luego con el tiempo se integran a ellas), o las zonas rurales donde las condiciones de clima y acceso son severas pues en ambos casos los recursos de comunicación son escasos, pero la creatividad debe cumplir un rol protagónico. Resulta vital que un comunicador sepa cómo producir productos comunicacionales adecuados para cada realidad con estos medios de comunicación u otros, a fin de no centrarse solamente en el rol pasivo de analizar, monitorear y evaluar proyectos de cooperación. Pues si en la práctica no están suficientemente vinculados o identificados con el día a día de los beneficiarios de una comunidad, resultan ser inoficiosos y hasta negativos.

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El desarrollo (concepciones y teorías)

El término Desarrollo se comenzó a oír en la época de la primera guerra mundial en Estados Unidos, cuando no existía una definición clara sobre la situación de desigualdad en la que vivían muchos países en el mundo. Mientras que unos países tenían un desarrollo avanzado y vivían en condiciones de crecimiento había otros que se encontraban en un contexto de guerra y vulnerabilidad que hacía evidente las diferencias entre ricos y pobres.

Fue el presidente Woodron Wilson quien acuñó el término que desde entonces ha sido motivo de debate durante toda la centuria pasada buscando en su contexto y significado la forma de prevalecer como una manera para encontrar la equidad, la igualdad y el crecimiento de los países más pobres en el mundo. No obstante, a lo largo del tiempo transcurrido el término desarrollo sigue significando cosas diferentes. Antes, en la década de la segunda guerra mundial y después, el término tuvo una concepción basada en modelos economicistas capitalistas que le dieron una valoración proteccionista basada en el paternalismo con un claro interés político.

Fue a lo largo de casi cuatro décadas, ya entrados los años 80 en adelante que el concepto desarrollo viró hacia el lado humano, social, cultural e integrador del individuo y los países. Lo que fue visto como una problemática económica de falta de transferencia de tecnología y falta de modernidad industrial en un principio, pasó a ser una mirada más integradora a partir del individuo, su circunstancia histórica y su contexto social. Se comenzó a entender el desarrollo como una condición humana en la que el individuo tiene el derecho de ser considerado y tratado desde perspectivas de justicia igualitarias, con respeto a sus derechos humanos y con una tolerancia a su entorno y cultura propios de cada grupo humano.

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La comunicación (incluida la teoría)

La comunicación viene a ser la herramienta fundacional de la evolución del ser humano desde que tiene memoria y existencia. Mucho se sabe al respecto, en un principio el hombre era nómade y luego sedentario, su existencia era básica y bastante vaga, no obstante la comunicación siempre existió y fue inherente al individuo de manera espontanea.

Bajo ese principio se puede entender a la comunicación como el intercambio de ideas y pensamientos a través de un código común de comunicación que tanto uno como el otro conocen y aceptan. El ejercicio de comunicar es tan básico y necesario para todo individuo que constituye un fenómeno apasionante y que involucra el desarrollo de una sociedad, un país, un continente y el planeta entero que se encuentra en constante ebullición y cambio pero en permanente comunicación.

El comunicador para el desarrollo, no es más que el vehículo e impulsor de la comunicación, tan básica conformada por el acto: emisor – receptor – mensaje, hasta las expresiones más avanzadas que implican los más nuevos mecanismos tecnológicos que la hacen tan dinámica y evolutiva.

 

No obstante, apuntan los analistas del tema, el estudio de la comunicación cobra valor científico cuando se desarrollan los medios de comunicación de masas, provocando un cambio cognitivo del entorno y el mundo que propició su estudio desde una perspectiva científica. Es entonces cuando se forma y cuaja la teoría de la comunicación, dado que el fenómeno de la comunicación dejó de ser de dos o de unos pocos para convertirse en un acto masivo con efecto multiplicador que revolucionó la percepción del mundo y lo que pasaba en él.

Todo ello durante el pasado siglo XX con parte del siglo XIX. Al respecto han surgido una gran cantidad de teorías de la comunicación con importantes exponentes como Marshal Mc Luhan, Noam Chomsky, Roland Barthes, entre otros. Como toda teoría científica, la teoría de la comunicación tiene como base una pregunta fundacional que la sustenta: ¿cómo es (a veces) posible que la comunicación sea posible?, o ¿cómo es posible (a veces) que la comunicación no sea posible?

Teoría y práctica de la comunicación en los procesos de cambio social y de desarrollo: las competencias profesionales de comunicadores/as y comunicólogos/a

Administrar (coordinar tareas, priorizar, organizar, resolver problemas)

La tarea de mayor adrenalina para el comunicador es la referida a la administración o gestión de todas las acciones a considerar en el plan de comunicación. Es una de las tareas más gratificantes porque pone a prueba varias capacidades del profesional, como por ejemplo, la capacidad de mantener una misma tensión en el desarrollo de varias tareas de comunicación simultánea sin descuidar ninguna. La capacidad de mantener un orden en el quehacer diario de la estrategia con el propósito de cumplir con los tiempos exigidos en el plan de acción o cronograma de acción. 

Saber comunicar en el quehacer diario cuando las actividades de campo se realizan en espacios nuevos o poco conocidos y es importante estar preparado para resolver problemas de toda índole. Capacidad para cumplir con una labor ‘multitarea’ que ofrezca una clara visión de la dinámica de trabajo y el compromiso que se tiene asumido desde el principio del plan de comunicación y la estrategia del proyecto como para con ese público destinatario que necesita lograr mejoras sostenibles en su calidad de vida y de su colectivo. 

La gestión del comunicador social para el desarrollo se torna de mucha flexibilidad, diálogo fluido, respuestas ágiles y un espíritu negociador a cada momento, dado que los actores que participan vienen de vivir diferentes experiencias y el deber del comunicador es hacerlos sintonizar con los objetivos del proyecto y de la comunidad.

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Desarrollar estrategias de comunicación e intervención

El comunicador está en la capacidad de elaborar estrategias de comunicación e intervención, tras un trabajo de equipo que conlleva un estudio del caso a tratar y un análisis de la situación que le permiten conocer de antemano un contexto al cual va a intervenir, con una serie de acciones comunicacionales concretas. 

La estrategia de comunicación es la herramienta base con la cual lograr que un proyecto de cooperación para el desarrollo se concrete. Debe tomarse en cuenta una situación de partida con un análisis del tema, revisión de un briefing de la entidad no lucrativa, luego, seguir un estudio, una planificación y diseño de la investigación con la concreción de una campaña a través de trabajos de campo y reuniones de trabajo. 

Realizar un cuadro DAFO: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades en comunicación que afronta el proyecto de cooperación para el desarrollo, para luego preparar el documento estratégico del plan de comunicación con la enumeración de los objetivos generales, los objetivos de la campaña, los objetivos generales de la comunicación, los objetivos específicos de cada modalidad de la comunicación. 

La elaboración de la línea estratégica y el concepto creativo así como los mensajes básicos a transmitir. Luego se continúa con el plan de acciones donde se detalla las técnicas de comunicación utilizadas, la calendarización de la programación de las acciones y el presupuesto.