jueves, 17 de mayo de 2012

Hacia la paz perpetua. Un esbozo filosófico parte II


I.    SEGUNDO APARTADO  Artículos definitivos para la paz perpetua
Kant no da por supuesto que el estado de paz equivale a una omisión de hostilidades entre Estados. Dice que el estado de paz entre hombre que viven juntos no es un estado de naturaleza mas sí un estado de guerra. Por lo que el estado de paz debe ser instaurado, pues el hecho que no haya hostilidades entre Estados no es garantía de paz. Explica que si un vecino no da seguridad a otro, cada uno puede considerar como enemigo a quien le haya exigido esa seguridad. En tal sentido, Kant dice que todos los hombres que pueden influirse recíprocamente deben tener una constitución política que les garantice un estado civil-legal. Por tanto, toda Constitución política es:
a)     Una Constitución según el derecho político, de los hombres en un pueblo
b)    Según el derecho de gentes de los Estados en sus relaciones mutuas; y
c)     Una Constitución según el derecho cosmopolita

o    Primer artículo definitivo para la paz perpetua. La constitución política en todo Estado debe ser republicana.
Para Kant, la constitución republicana es la única que puede garantizar la paz perpetua en un Estado porque es la que cumple con los siguientes principios:
1) El principio de la libertad de los miembros de una sociedad (en cuanto hombres)
2) El principio de la dependencia de todos respecto a una única legislación común (en cuanto súbditos)
3) El principio de conformidad con la ley de la igualdad de todos los súbditos (en cuanto ciudadanos)
Expresa en tal sentido, que la libertad jurídica (libertad exterior) es la facultad de no obedecer ninguna ley exterior, en tanto en cuanto, no he podido darle mi consentimiento. De igual modo, la igualdad exterior (jurídica) en un Estado, viene a ser en la relación entre los ciudadanos por la cual nadie puede imponer a otro una obligación jurídica sin someterse también a dicha ley y poder.
Manifiesta que con la constitución republicana, son los ciudadanos los que deben decidir si debe haber guerra o no, con todos los costos que ello implica. Mientras que con otra constitución en la que el súbdito no es ciudadano, llevar a cabo una guerra resulta ser los mas sencillo pues es el jefe del Estado el que toma tal decisión sin medir las consecuencias.
En este caso, Kant explica las diferencias entre una constitución republicana y una democrática de la siguiente forma. Un Estado puede clasificarse:
1.     Por la diferencia en las personas que poseen el supremo poder del Estado; o
2.     Por el modo de gobernar al pueblo, sea quien fuere el gobernante.
La primera se denomina la forma de la Soberanía y solo tiene tres formas posibles a saber:
·         La soberanía la posee uno solo o algunos relacionados entre si o todos los que forman la sociedad civil conjuntamente:
                                                  i.    Autocracia: poder del príncipe
                                                 ii.    Aristocracia: poder de la nobleza
                                                iii.    Democracia: poder del pueblo
·         La forma del gobierno, y se refiere al modo como el Estado hace uso de la plenitud de su poder, modo basado en la Constitución, por lo que esta puede ser:
                                                  i.    Republicana, o
                                                 ii.    Despótica
Sostiene que de las tres formas de Estado, la democracia es necesariamente un despotismo, porque funda un poder ejecutivo donde todos deciden sobre uno y contra uno, con lo que todos, sin ser todos, deciden. Mientras que el republicanismo es el principio de la separación del poder ejecutivo del legislativo, y el despotismo es la ejecución arbitraria de leyes dadas por el propio Estado.
Recalca que toda forma de gobierno que no sea representativa es una no-forma porque el legislador no puede ser al mismo tiempo ejecutor de su voluntad.
No obstante, lo más relevante de su reflexión recae en la imposibilidad de que un gobierno aspire a un sistema representativo, es decir un sistema con modo de gobierno republicano, desde la situación de la democracia, a menos que sea mediante una revolución violenta.
o    Segundo artículo definitivo para la paz perpetua. El derecho de gentes debe fundarse en una federación de Estados libres.
Kant expone que aunque los Estados son soberanos porque no están sometidos a ninguna fuerza externa legal, deberían, para no parecerse a los salvajes que viven sin ley, formar una federación de pueblos. Propugna que “tiene que existir una federación de índole particular a la que se puede llamar la ‘federación de la paz’, que se distinguiría del pacto de paz, que busca acabar con una guerra, mientras que aquel buscaría terminar con todas las guerras para siempre”.
Explica que dicha federación no se propone recabar ningún poder del Estado, sino asegurar la libertad de un Estado en si mismo y la de los demás estados federados, sin que tengan que someterse a leyes políticas y a su coacción, lo que puede conducir a la paz perpetua, (idea de los organismos supranacionales). Este viene a ser el argumento central que sustenta toda la tesis kantiana de la búsqueda de la paz perpetua, que esta vigente hasta nuestros días. Y que el hombre moderno ha cristalizado en el siglo XX, con mecanismos afines como la creación de la Organización de las Naciones Unidas, la Declaración de los Derechos Humanos y demás acuerdos firmados por los gobiernos en el último siglo. Sin que por ello se haya logrado terminar con las guerras para siempre (Vietnam, Corea, Los Balcanes etc.). En tal sentido explica que los Estados con relaciones bilaterales no tienen otra manera de salir de la situación anárquica que da origen a las guerras, que someterse a leyes publicas coactivas para formar un Estado de Naciones que poco a poco adhiera en su seno a todos los países de la tierra. (Idea de la organización de las naciones unidas). Pero si por el contrario, amparados los Estados en el derecho de gentes prefieren no adherirse a tal cosa, se puede conformar una federación de pueblos que frene las tendencias bélicas entre los hombres. 
o    Tercer artículo definitivo para la paz perpetua. El derecho de ciudadanía mundial debe limitarse a las condiciones de una hospitalidad universal.
Kant defiende el derecho de cualquier extranjero de ser tratado con hospitalidad en cualquier territorio en el mundo, dado que lo asiste el derecho de propiedad en común de la superficie de la tierra. Todos los individuos tienen los mismos derechos de presentarse ante la sociedad en cualquier lugar de la tierra estableciendo relaciones pacificas que se convertirán en legales y públicas (Idea del derecho de inmigración).   En tal sentido, critica la conducta violenta con la que los Estados civilizados irrumpieron en tierras desconocidas, de América, el Cabo e islas de las especies, donde desconocieron a sus habitantes como propios del lugar e introdujeron la hambruna, guerras y abusos a sus nativos. Por tanto, la defensa de un derecho cosmopolita o derecho de ciudadanía mundial, no resulta extravagante y complementa al derecho publico y al derecho de gentes como un derecho publico de la humanidad que apunta hacia la paz perpetua.

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